Tartar de tomate y aguacate
El tartar de tomate y aguacate es una receta fresca, saludable y deliciosa. Esta mezcla de ingredientes crudos es un poco más selecta que cualquier ensalada que hayamos probado. A pesar de tener los mismos ingredientes el resultado es un tanto distinto. Con unos alimentos naturales como el tomate más fresco y un aguacate, fruto al que llaman superalimento por sus buenas propiedades, podemos crear un primer plato o cena ligera de los que marcan. Si nos encantan los platos fríos y queremos un tartar fácil que no requiera mucha complicación y, además, quede buenísimo, esta receta es la indicada.
Ingredientes:
Cómo preparar un tartar de tomate y aguacate
- Empezamos este tartar afilando el cuchillo que será el encargado de cortar este conjunto de ingredientes frescos que aportarán la textura y el sabor necesario para que triunfe. El primer alimento en entrar en acción serán los tomates, los pelamos y eliminamos todas las semillas. Nos quedamos con lo mejor de los tomates y los cortaremos en taquitos del mismo tamaño.
- Cortamos el aguacate en dos y lo deshuesamos. Le quitamos la pulpa con la ayuda de una cuchara y lo cortaremos también a cuadritos. Para esta receta mejor que esté verde o no tan maduro como para el guacamole, se deshará todo y quedará demasiado mantecoso.
- Mezclamos los cuadraditos de aguacate con el zumo de limón para evitar que se oxide este alimento y quede mucho más bonito.
- Tendremos en remojo con aceite unos tomates secos. Además de hidratarse le darán sabor a un aceite que vamos a utilizar en esta receta. Escurriremos los tomates y los picaremos en trocitos pequeños para que se puedan mezclar mejor con el resto de los ingredientes.
- Para darle más frescura lavamos y picamos un poco de rúcula. Pelamos y cortamos una cebolla morada en trocitos. Estos dos ingredientes le darán su frescura y sabor al resto de los ingredientes.
- Mezclamos todo en un bol y lo aliñamos con el aceite de los tomates. Le daremos el punto de sal y pimienta que mas nos guste.
- Ponemos esta mezcla en un aro de emplatar o en un cuenco que podamos desmoldar. Lo colocamos en el plato, encima ponemos unas hojas de rúcula y unos germinados para darle un poco de volumen. Tendremos listo un tarta fresco y delicioso.
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